A las 11:32 de la noche del 24 de enero de 1939, un sismo catastrófico azotó a las provincias del Maule, Linares, Ñuble y Concepción
En Chillán este sismo de 7,8 grados de intensidad en la Escala de Richter y grado 11 en la Escala de Mercalli es la catástrofe que más víctimas fatales ha causado en Chile. La cifra de víctimas oficiales fue de 24.000, pero otras fuentes aseguran que fueron más de 30.000 los fallecidos. Sólo en la ciudad de Chillán, la mitad de sus 41.000 habitantes habría muerto.
El desastre en Chillán marcó el inicio de las campañas de ayuda a los damnificados, aquellas que se avivan cada vez que el país sufre alguna gran tragedia. Asimismo, llevó a decretar la ley de regularización en la construcción, y la creación de la Corporación de Fomento y Reconstrucción (CORFO).